viernes, 19 de diciembre de 2008

Poesía "DICEN QUE NO HABLAN LAS PLANTAS"

Os deseo unas Felices Fiestas a todos y todas, con una poesía de nuestra querida Rosalía de Castro, que hoy me ha regalado un amigo Bloggero.


DICEN QUE NO HABLAN LAS PLANTAS

Dicen que no hablan las plantas, ni las fuentes, ni los pájaros,
Ni el onda con sus rumores, ni con su brillo los astros,
Lo dicen, pero no es cierto, pues siempre cuando yo paso,
De mí murmuran y exclaman:—Ahí va la loca soñando
Con la eterna primavera de la vida y de los campos,

Y ya bien pronto, bien pronto, tendrá los cabellos canos,
Y ve temblando, aterida, que cubre la escarcha el prado.
—Hay canas en mi cabeza, hay en los prados escarcha,
Mas yo prosigo soñando, pobre, incurable sonámbula,
Con la eterna primavera de la vida que se apaga
Y la perenne frescura de los campos y las almas,
Aunque los unos se agostan y aunque las otras se abrasan.

Astros y fuentes y flores, no murmuréis de mis sueños,
Sin ellos, ¿cómo admiraros ni cómo vivir sin ellos?


ROSALIA DE CASTRO

lunes, 15 de diciembre de 2008

Saludos navideños en 54 lenguas distintas


Dado que se acercan las vacaciones de Navidad, os deseamos unas Felices Fiestas y un Próspero Año Nuevo.


Saludos navideños en 54 lenguas distintas


África- Geseende Kerfees en 'n gelukkige

Albania- Gëzuar Krishlindjet Vitin e Ri!

Alemania- Fröhliche Weihnachten und ein glückliches Neues Jahr!

Armenia- Shenoraavor Nor Dari yev Soorp Janunt

Asturias- Bones Navidaes & Gayoleru anu nuevu!

Bélgica- Zalige Kertfeest

Brasil- Feliz Natal! Feliz Ano Novo!

Bulgaria- Tchestita Koleda i Shtastliva Nova Godina

Catalunya- Bon Nadal i feliç any nou!

Croacia- Sretan BozicDinamarca- Glædelig Jul og godt nytår

Eslovenia- Srecen BozicEgipto- Colo sana wintom tiebeen

English- Merry Christmas o Happy Christmas and a Happy New Year

Esperanto- Gajan Kristnaskon & Bonan Novjaron

Eslovenia- Srecen Bozic

España- Feliz Navidad y Próspero Año Nuevo

Estonia- Rõõmsaid Jõulupühi ja Head uut aastat

Finlandia- Hauskaa Joulua

Francia- Joyeux Noël et Bonne Année!

Gales- Nadolig Llawen

Galícia- Bon Nadal e Bo Ani Novo

Grecia- Kala Christougenna Ki'eftihismenos O Kenourios Chronos

Hebreo- Mo'adim Lesimkha

Hispanoamérica- Felices Pascuas, Feliz Navidad

Holanda- Hartelijke Kerstroeten

Hungria- Kellemes karácsonyi ünnepeket és Boldog újévet!

Indonesia- Selamat Hari Natal & Selamat Tahun Baru

Iraq- Idah Saidan Wa Sanah Jadidah

Irlanda- Nodlig mhaith chugnat

Italia- Buon Natale e Felice Anno Nuovo

Japón- Shinnen omedeto. Kurisumasu Omedeto

Latín- Pax hominibus bonae voluntatis

Lituania- Linksmu Kaledu ir laimingu Nauju metu

Luxemburgo- Schéi Krëschtdeeg an e Schéint Néi Joer

Malasia- Selamat Hari Natal dan Tahun Baru

México- Feliz Navidad

Nueva Zelandia (Maorí)- Meri Kirihimete

Noruega- Gledelig Jul

País Vasco- Zorionak eta Urte Berri On!

Polonia- Wesołych Świąt Bożego Narodzenia i szczęśliwego Nowego Roku!

Portugal- Boas Festas e um Feliz Ano Novo

Rumania-- Craciun fericit si un An Nou fericit!

Rusia- Pozdrevlyayu s prazdnikom Rozhdestva i s Novim Godom

Serbia- Hristos se rodiSomalia- ciid wanaagsan iyo sanad cusub oo fiican.

Suecia- God Jul och Gott Nytt ÅrTahiti- Ia ora i te Noere e ia ora na i te matahiti 'api

Tailandia- Sawadee Pee mai

Turquía- Noeliniz Ve Yeni Yiliniz Kutlu Olsun

Ucrania-- Veseloho Vam Rizdva i Shchastlyvoho Novoho Roku!

Valencia- Bon Nadal i feliç any nou

Vietnam- Chung Mung Giang Sinh - Chuc Mung Tan Nien

jueves, 4 de diciembre de 2008

La Biblioteca

Quiero dar la importancia que se merece a nuestra Biblioteca.

No es solo el lugar donde puedes encontrar un libro, bien como lectura de entretenimiento, bien como información para trabajos; me refiero al hecho en sí del espacio, un aula en silencio donde el niño ha de acatar unas normas para estar allí.

Ellos hacen lo que ven, y el compartir su tiempo en ese espacio donde otro igual a él está haciendo deberes o leyendo, les crea una responsabilidad muy buena en su saber estar y de cara al futuro.

Lo que al principio les asusta por el desconocimiento, acaba siendo de buen agrado para ellos, incluso "crecen" por dentro, es esa autonomía que como persona se va forjando en lo que hacen día a día.

Es un buen hábito que debemos inculcar desde casa, a la par que les animan desde el colegio.

Mi experiencia es muy grata, ella está orgullosa de haber estado "solita" allí, leyendo un libro que Marta, nuestra Bibliotecaria, le ha dado a elegir.

Un saludo

martes, 2 de diciembre de 2008

Tu hijo... es buena persona

Hace tiempo leí un artículo de Carlos Gonzalez (pediatra) que me gusto mucho y me hizo pensar en el comportamiento de mi hijo en muchas ocasiones. Y que hoy todavía releeo en alguna ocasión para recordarme las muchas virtudes que tiene mi hijo y todos los niños y que a veces los adultos olvidamos:

Tu hijo... es una buena persona, por Dr. Carlos González 16. 10. 2005

Cuando una esposa afirma que su marido es muy bueno, probablemente es un hombre cariñoso, trabajador, paciente, amable... En cambio, si una madre exclama "mi hijo es muy bueno", casi siempre quiere decir que se pasa el día durmiendo, o mejor que "no hace más que comer y dormir" (a un marido que se comportase así le llamaríamos holgazán). Los nuevos padres oirán docenas de veces (y pronto repetirán) el chiste fácil: "¡Qué monos son... cuando duermen!"Y así los estantes de las librerías, las páginas de las revistas, las o­ndas de la radio, se llenan de "problemas de la infancia": problemas de sueño, problemas de alimentación, problemas de conducta, problemas en la escuela, problemas con los hermanos... Se diría que cualquier cosa que haga un niño cuando está despierto ha de ser un problema. Nadie nos dice que nuestros hijos, incluso despiertos (sobre todo despiertos), son gente maravillosa; y corremos el riesgo de olvidarlo. Aún peor, con frecuencia llamamos "problemas", precisamente, a sus virtudes.
Tu hijo es generoso
Marta juega en la arena con su cubo verde, su pala roja y su caballito. Un niño un poco más pequeño se acerca vacilante, se sienta a su lado y, sin mediar palabra (no parece que sepa muchas) se apodera del caballito, momentáneamente desatendido. A los pocos minutos, Marta decide que en realidad el caballito es mucho más divertido que el cubo, y lo recupera de forma expeditiva. Ni corto ni perezoso, el otro niño se pone a jugar con el cubo y la pala. Marta le espía por el rabillo del ojo, y comienza a preguntarse si su decisión habrá sido la correcta. ¡El cubo parece ahora tan divertido!Tal vez la mamá de Marta piense que su hija "no sabe compartir". Pero recuerde que el caballito y el cubo son las más preciadas posesiones de Marta, digamos como para usted el coche. Y unos minutos son para ella una eternidad. Imagine ahora que baja usted de su coche, y un desconocido, sin mediar palabra, sube y se lo lleva. ¿Cuántos segundos tardaría usted en empezar a gritar y a llamar a la policía? Nuestros hijos, no le quepa duda, son mucho más generosos con sus cosas que nosotros con las nuestras.
Tu hijo es desinteresado
Sergio acaba de mamar; no tiene frío, no tiene calor, no tiene sed, no le duele nada... pero sigue llorando. Y ahora, ¿qué más quiere? La quiere a usted. No la quiere por la comida, ni por el calor, ni por el agua. La quiere por sí misma, como persona. ¿Preferiría acaso que su hijo la llamase sólo cuando necesitase algo, y luego "si te he visto no me acuerdo"? ¿Preferiría que su hijo la llamase sólo por interés? El amor de un niño hacia sus padres es gratuito, incondicional, inquebrantable. No hace falta ganarlo, ni mantenerlo, ni merecerlo. No hay amor más puro. El doctor Bowlby, un eminente psiquiatra que estudió los problemas de los delincuentes juveniles y de los niños abandonados, observó que incluso los niños maltratados siguen queriendo a sus padres.Un amor tan grande a veces nos asusta. Tememos involucrarnos. Nadie duda en acudir de inmediato cuando su hijo dice "hambre", "agua", "susto", "pupa"; pero a veces nos creemos en el derecho, incluso en la obligación, de hacer oídos sordos cuando sólo dice "mamá". Así, muchos niños se ven obligados a pedir cosas que no necesitan: infinitos vasos de agua, abrir la puerta, cerrar la puerta, bajar la persiana, subir la persiana, encender la luz, mirar debajo de la cama para comprobar que no hay ningún monstruo... Se ven obligados porque, si se limitan a decir la pura verdad: "papá, mamá, venid, os necesito", no vamos. ¿Quién le toma el pelo a quién?
Tu hijo es valiente
Está usted haciendo unas gestiones en el banco y entra un individuo con un pasamontañas y una pistola. "¡Silencio! ¡Al suelo! ¡Las manos en la nuca!" Y usted, sin rechistar, se tira al suelo y se pone las manos en la nuca. ¿Cree que un niño de tres años lo haría? Ninguna amenaza, ninguna violencia, pueden obligar a un niño a hacer lo que no quiere. Y mucho menos a dejar de llorar cuando está llorando. Todo lo contrario, a cada nuevo grito, a cada bofetón, el niño llorará más fuerte.Miles de niños reciben cada año palizas y malos tratos en nuestro país. "Lloraba y lloraba, no había manera de hacerlo callar" es una explicación frecuente en estos casos. Es la consecuencia trágica e inesperada de un comportamiento normal: los niños no huyen cuando sus padres se enfadan, sino que se acercan más a ellos, les piden más brazos y más atención. Lo que hace que algunos padres se enfaden más todavía. Si que huyen los niños, en cambio, de un desconocido que les amenaza.Los animales no se enfadan con sus hijos, ni les riñen. Todos los motivos para gritarles: sacar malas notas, no recoger la habitación, ensuciar las paredes, romper un cristal, decir mentiras... son exclusivos de nuestra especie, de nuestra civilización. Hace sólo 10.000 años había muy pocas posibilidades de reñir a los hijos. Por eso, en la naturaleza, los padres sólo gritan a sus hijos para advertirles de que hay un peligro. Y por eso la conducta instintiva e inmediata de los niños es correr hacia el padre o la madre que gritan, buscar refugio en sus brazos, con tanta mayor intensidad cuanto más enfadados están los progenitores.
Tu hijo sabe perdonar
Silvia ha tenido una rabieta impresionante. No se quería bañar. Luchaba, se revolvía, era imposible sacarle el jersey por la cabeza (¿por qué harán esos cuellos tan estrechos?). Finalmente, su madre la deja por imposible. Ya la bañaremos mañana, que mi marido vuelve antes a casa; a ver si entre los dos...Tan pronto como desaparece la amenaza del baño, tras sorber los últimos mocos y dar unos hipidos en brazos de mamá, Silvia está como nueva. Salta, corre, ríe, parece incluso que se esfuerce por caer simpática. El cambio es tan brusco que coge por sorpresa a su madre, que todavía estará enfadada durante unas horas. "¿Será posible?" "Mírala, no le pasa nada, era todo cuento".No, no era cuento. Silvia estaba mucho más enfadada que su madre; pero también sabe perdonar más rápidamente. Silvia no es rencorosa. Cuando Papá llegue a casa, ¿cuál de las dos se chivará? ("Mamá se ha estado portando mal..."). El perdón de los niños es amplio, profundo, inmediato, leal.
Tu hijo sabe ceder
Jordi duerme en la habitación que sus padres le han asignado, en la cama que sus padres le han comprado, con el pijama y las sábanas que sus padres han elegido. Se levanta cuando le llaman, se pone la ropa que le indican, desayuna lo que le dan (o no desayuna), se pone el abrigo, se deja abrochar y subir la capucha porque su madre tiene frío y se va al cole que sus padres han escogido, para llegar a la hora fijada por la dirección del centro.Una vez allí, escucha cuando le hablan, habla cuando le preguntan, sale al patio cuando le indican, dibuja cuando se lo ordenan, canta cuando hay que cantar. Cuando sea la hora (es decir, cuando la maestra le diga que ya es la hora) vendrán a recogerle, para comer algo que otros han comprado y cocinado, sentado en una silla que ya estaba allí antes de que él naciera.Por el camino, al pasar ante el quiosco, pide un "Tontanchante", "la tontería que se engancha y es un poco repugnante", y que todos los de su clase tienen ya. "Vamos, Jordi, que tenemos prisa. ¿No ves que eso es una birria?" "¡Yo quiero un Totanchante, yo quiero, yo quiero...!" Ya tenemos crisis.Mamá está confusa. Lo de menos son los 20 duros que cuesta la porquería ésta. Pero ya ha dicho que no. ¿No será malo dar marcha atrás? ¿Puede permitir que Jordi se salga con la suya? ¿No dicen todos los libros, todos los expertos, que es necesario mantener la disciplina, que los niños han de aprender a tolerar las frustraciones, que tenemos que ponerles límites para que no se sientan perdidos e infelices? Claro, claro, que no se salga siempre con la suya. Si le compra ese Tontachante, señora, su hijo comenzará una carrera criminal que le llevará al reformatorio, a la droga y al suicidio.Seamos serios, por favor. Los niños viven en un mundo hecho por los adultos a la medida de los adultos. Pasamos el día y parte de la noche tomando decisiones por ellos, moldeando sus vidas, imponiéndoles nuestros criterios. Y a casi todo obedecen sin rechistar, con una sonrisa en los labios, sin ni siquiera plantearse si existen alternativas. Somos nosotros los que nos "salimos con la nuestra" cien veces al día, son ellos los que ceden. Tan acostumbrados estamos a su sumisión que nos sorprende, y a veces nos asusta, el más mínimo gesto de independencia. Salirse de vez en cuando con la suya no sólo no les va hacer ningún daño, sino que probablemente es una experiencia imprescindible para su desarrollo.
Tu hijo es sincero
¡Cómo nos gustaría tener un hijo mentiroso! Que nunca dijera en público "¿Por qué esa señora es calva?" o ¿Por qué ese señor es negro?" Que contestase "Sí" cuando le preguntamos si quiere irse a la cama, en vez de contestar "Sí" a nuestra retórica pregunta "¿Pero tú crees que se pueden dejar todos los juguetes tirados de esta manera?"Pero no lo tenemos. A los niños pequeños les gusta decir la verdad. Cuesta años quitarles ese "feo vicio". Y, entre tanto, en este mundo de engaño y disimulo, es fácil confundir su sinceridad con desafío o tozudez.
Tu hijo es buen hermano
Imagínese que su esposa llega un día a casa con un guapo mozo, más joven que usted, y le dice: "Mira, Manolo, este es Luis, mi segundo marido. A partir de ahora viviremos los tres juntos, y seremos muy felices. Espero que sabrás compartir con él tu ordenador y tu máquina de afeitar. Como en la cama de matrimonio no cabemos los tres, tú, que eres el mayor, tendrás ahora una habitación para tí solito. Pero te seguiré queriendo igual". ¿No le parece que estaría "un poquito" celoso? Pues un niño depende de sus padres mucho más que un marido de su esposa, y por tanto la llegada de un competidor representa una amenaza mucho más grande. Amenaza que, aunque a veces abrazan tan fuerte a su hermanito que le dejan sin aire, hay que admitir que los niños se toman con notable ecuanimidad.
Tu hijo no tiene prejuicios
Observe a su hijo en el parque. ¿Alguna vez se ha negado a jugar con otro niño porque es negro, o chino, o gitano, o porque su ropa no es de marca o tiene un cochecito viejo y gastado? ¿Alguna vez le oyó decir "vienen en pateras y nos quitan los columpios a los españoles"? Tardaremos aún muchos años en enseñarles esas y otras lindezas.
Tu hijo es comprensivo
Conozco a una familia con varios hijos. El mayor sufre un retraso mental grave. No habla, no se mueve de su silla. Durante años, tuvo la desagradable costumbre de agarrar del pelo a todo aquél, niño o adulto, que se pusiera a su alcance, y estirar con fuerza. Era conmovedor ver a sus hermanitos, con apenas dos o tres años, quedar atrapados por el pelo, y sin gritar siquiera, con apenas un leve quejido, esperar pacientemente a que un adulto viniera a liberarlos. Una paciencia que no mostraban, ciertamente, con otros niños. Eran claramente capaces de entender que su hermano no era responsable de sus actos.Si se fija, observará estas y muchas otras cualidades en sus hijos. Esfuércese en descubrirlas, anótelas si es preciso, coméntelas con otros familiares, recuérdeselas a su hijo dentro de unos años ("De pequeño eras tan madrugador, siempre te despertabas antes de las seis...") La educación no consiste en corregir vicios, sino en desarrollar virtudes. En potenciarlas con nuestro reconocimiento y con nuestro ejemplo.
La semilla del bien
Observando el comportamiento de niños de uno a tres años en una guardería, unos psicólogos pudieron comprobar que, cuando uno lloraba, los otros espontáneamente acudían a consolarle. Pero aquellos niños que habían sufrido palizas y malos tratos hacían todo lo contrario: reñían y golpeaban al que lloraba. A tan temprana edad, los niños maltratados se peleaban el doble que los otros, y agredían a otros niños sin motivo ni provocación aparente, una violencia gratuita que nunca se observaba en niños criados con cariño.Oirá decir que la delincuencia juvenil o la violencia en las escuelas nacen de la "falta de disciplina", que se hubieran evitado con "una bofetada a tiempo". Eso son tonterías. El problema no es falta de disciplina, sino de cariño y atención, y no hay ningún tiempo "adecuado" para una bofetada. Ofrézcale a su hijo un abrazo a tiempo. Miles de ellos. Es lo que de verdad necesita.
Autor: Dr. Carlos González, pediatra

jueves, 27 de noviembre de 2008

LOS LIMITES SON BUENOS

Hoy quiero compartir unas reflexiones que encontré en el períodico EL PAIS, SALUD (12-5-07). Por aquel entonces yo viví una temporada de pataletas de mi hijo pequeño, leerlo que ayudó a entender qué debía hacer, y a hacerlo por su propio bien. Creo que el problema actual de muchos niños es este, la falta de límites. Un saludo a tod@s y que me ha alegrado mucho ver la participación tan animada que hay últimamente en el SIMPATIA. Elena.

"Educar significa poner normas y establecer límites. Con amor y flexibilidad, pero límites claros que permitan a los niños adaptarse a las exigencias de la vida en sociedad. Pero poner límites requiere esfuerzo y constancia. Tan perjudicial es para el niño la educación excesivamente represora como la excesivamente permisiva. Después de años de rigor, el riesgo es ahora la laxitud".

"La ley del péndulo ha llevado, en una o dos generaciones, de una educiación excesivamente autoritaria a otra excesivamente permisiva. Los niños que no han tenido límites claros tienen más posibilidades de vivir una adolescencia conflictiva. La labor de los padres consiste en ayudar a sus hijos a controlar sus impulsos para que puedan convivir con los demás. La permisividad es más cómoda pero no ayuda al niño. Se trata de inhibir los impulsos inconvenientes sin anular la creatividad del niño".

"Establecer límites significa, pues, poner normas y hacerlo de tal modo que el niño pueda encontrar una gratificación al seguirlas. A los niños no les gustan... en los momentos en que es importante establecer una disciplina además de detestar las normas, los niños nos detestan a nosotros. Les resulta muy difícil distinguir entre lo que somos y lo que hacemos."

"Algunos padres no soportan verse como malos a los ojos de sus hijos. Necesitan sentirse amados en todo momento. Lo cual crea una dependencia inversa: la del progenitor hacia el niño, algo que él percibe y que puede intentar instrumentalizar . Los padres han de saber que es normal que los niños reaccionesn mal cuando se les pone límites, pero ese sentimiento, que a veces pueder ser incluso virulento, es pasajero. luego estarán contentos, porque también los niños se sienten más seguros cuando las reglas están claras".

"Por naturaleza, el niño tenderá a buscar el ímite y si no lo encuentra, irá cada vez más lejos en su conducta. La vida es como un ring rodeado de una cuerda. El niño puede saltar y bailar en su interior. En algún momento intentará desbordar los límites. Si la cuerda no es firme, o si en lugar de la cuerda encuentra una goma, el niño la estirará en busca del límite, y si se estira mucho acabará cayendo del ring."

"Encontrar un buen equilibrio es el reto. Los padres han de ser capaces de comunicarle ilusión, deseo y aprobación, pero también de reñirlo, frustrarlo y además resistir el fastidio de sertirse responsables de la privación y la infelicidad que eso causa al niño".

"A veces los padres ceden a las rabietas de los niños y no mantienen los límites porque se sienten culpables de no ocuparse suficiente de ellos, y eso les crea angustia. El niño aprende que acabará cediendo. Tampoco es bueno establecer límites variables por coveniencia y romperlos luego también por conveniencia. Los niños lo notan, ellos aprenden tanto por lo que se les dice como por lo que ven. Por eso es tan importante que los que los adultos dicen concuerde con lo que hacen y sienten. Y por tanto, que crean de verdad que ponerle límites es bueno para el hijo".

lunes, 24 de noviembre de 2008

HACIA UNA EDUCACION INTERCULTURAL


La realidad multicultural del contexto social se impone en nuestras escuelas de educación infantil, planteando nuevos retos a los profesionales de la educación de los niños y niñas de estas edades. Si bien la escuela ya alberga individuos diversos, esta nueva realidad ha hecho patente, aún más, la pluralidad y complejidad de esta diversidad, que exige la búsqueda de otras formas de actuación y gestión en los centros educativos.
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Revista Infancia. Educar de 0 a 6 años.nº 112.

LA GRATITUD DE LOS NIÑOS.


Un maestro o una maestra se siente sumamente gratificado-a, cuando por algún motivo, se retrasa o tiene que faltar algún día y los niños-as le reciben con alegría y entusiasmo.

He podido comprobar hoy mismo, que al incorporarme al cole unas horas más tarde, por motivos personales, los alumnos de mi clase, han salido corriendo a saludarme, ante mi asombro, pués no esperaba tal recibimiento.

En ellos he visto tal alegría que compensa con creces todo el esfuerzo que se hace por ellos para su educación y formación.

¡GRACIAS CHICOS Y CHICAS!

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AUTONOMÍA EN EDUCACIÓN INFANTIL

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La autonomía no es un conjunto de hábitos sino un proceso de desarrollo de la personalidad.Es una capacidad de sentirse emocionalmente estable sin la presencia de los seres queridos.Tíene que ver con la seguridad en sí mismo,con la aceptación de normas´con la capacidad de frustación y con la responsabilidad.Existe una serie de etapas por las que vamos pasando,aunque no todos al mismo tiempo ni de la misma manera.Desde que un niño llega a la clase y llora al separarse de su madre, hasta llegar a tener iniciativas propias en la realización de actividades,va un proceso largo que es necesario conquistar lentamente, sin prisas y con mucha seguridad. Es necesario que la familia ayude en esta liberación de la dependencia.Es imprescindible que exista un deseo de los padres de que sus vástagos vuelen solos.

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Revista" in-fan-cia"

LA LENGUA EN ESPAÑA.

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Una cosa me está preocupando últimamente. ¿Por qué nos expresamos tan mal?, ¿Por qué nos cuesta tanto hablar en público?, ¿Qué podemos hacer desde la escuela para solucionarlo?
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Deberíamos dedicar cada día un rato a que cada niño exponga en clase ante sus compañeros. Pueden traer juguetes o cualquier otra cosa y explicar para qué sirve.
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La sociedad debería tomarse mucho más en serio el lenguaje. Corregir a los niños cada vez que utilicen mal una palabra o se expresen mal. Aumentarles el vocabulario, que sepan utilizar cada vez la palabra adecuada.
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En esta sociedad tan digitalizada y donde todo pasa tan rápido, hay filólogos que se están planteando que quizás sería mejor mandar a los alumnos antologías en vez de libros para leer.

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THE CHILDREN'S DAY

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El día 20 de noviembre se celebró en la clase de Inglés THE CHILDREN'S DAY.
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Hemos reflexionado sobre las precarias condiciones de vida de muchos niños en distintas partes del mundo: zonas en guerra, donde utilizan a los niños como soldados. En otras que sufren extrema pobreza, donde el índice de mortalidad infantil es muy elevado. Esto se debe al hambre y a las enfermedades. También hay países, donde utilizan a los niños como mano de obra barata.
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Creo que deberíamos pensar en ello, no sólo en esta fecha concreta, sino durante todo el año.
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Debemos fomentar una conciencia solidaria y de ayuda a los demás.
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HOMENAJE A GLORIA FUERTES

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Manuscritos, fotografías, libros, revistas y documentos originales se exhiben en la exposición "El universo de Gloria Fuertes", que trata de rendir homenaje a la escritora madrileña fallecida en 1998. La muestra, que tiene carácter itinerante, puede visitarse en la Biblioteca Pública de Usera José Hierro hasta el próximo 30 de noviembre.

La exposición realiza un recorrido visual por su vida y su obra, desde su nacimiento en 1917 hasta su muerte en 1998, tanto en su faceta de autora para niños como en la de poeta para adultos. En paralelo se han programado actos de homenaje, como el que el día 27 le tributará la Fundación Gloria Fuertes, la realización de visitas guiadas o sesiones de cuentacuentos.


Periódico "Escuela", 13 de noviembre de 2008

jueves, 20 de noviembre de 2008

Contra la Pornografía Infantil

Hoy, Día Universal del Niño, me sumo a la iniciativa que en su día propusieron Blogueros, en poner un post rechazando la Pedofilia y la Pornografía Infantil.

Los pequeños han de saber, conocer, para poder denunciar. No podemos permitirnos el lujo de cerrar nuestros ojos y nuestra boca, ante situaciones así. Ante una sospecha, ¡alerta!... nuestros tesoros mas valiosos se lo merecen.

Pongo este enlace de otra mamá, cuyo blog sale en el 20minutos, y es completo, completito.

http://blogs.20minutos.es/madrereciente/post/2008/11/20/los-blogs-contra-pornografaaa-infantil

Mi mas sincero rechazo a estos canallas.

miércoles, 19 de noviembre de 2008

CASA MUSEO DEL RATONCITO PÉREZ

Ahora que se acercan las vacaciones de navidad os dejo la dirección de un museo que a nuestros hijos seguro que les gustará:



El Ratoncito Pérez se popularizó a finales del siglo XIX de la mano del padre Luis Coloma, un académico jesuita que por aquel entonces era consejero de la Corona y al que le encargaron escribir un cuento para el pequeño Alfonso XIII cuando se le cayó un diente de leche.
Al padre Coloma se le ocurrió escribir un cuento protagonizado por el Ratoncito Pérez. Investigó y logró descubrir la casa donde vivía el Ratoncito. Hay quien dice que esta información se la pasaron lo propios Reyes Magos con los que consiguió contactar gracias a su relación con los reyes de España.
En el relato contaba que el Ratoncito Pérez vivía cerca del Palacio Real con su familia, en una caja de galletas «Huntley» guardada en un almacén de la confitería Prast, y que cada noche visitaba las habitaciones del futuro rey y de otros niños más pobres. El personaje se hizo tan popular que es conocido por todos los niños de España e Hispanoamérica.
Hace unos años el Ayuntamiento de Madrid instaló una placa conmemorativa, en el mismo lugar dónde dice el cuento que el Ratón Pérez vivía y, recientemente, se ha inaugurado en ese mismo edificio un museo dedicado a su memoria.
La casa museo de Ratón Pérez abarca dos locales de la primera planta, unos setenta metros cuadrados. En él puede verse una maqueta con las dependencias del hogar de la familia Pérez, ilustraciones que muestran cómo se han imaginado al Ratoncito artistas de diferentes épocas, paneles informativos sobre su vida e, incluso, los dientes de leche de personalidades como Beatrix Potter, Beethoven, Isaac Newton o Rosalía de Castro.
También están presentes en el museo algunos amigos del Ratón, como el hada Thoot Fairy o la ratita Petite Souris, que realizan la misma labor que Pérez pero en Inglaterra y en Francia.
En el futuro el museo tiene previsto organizar visitas para niños en edad de cambiar los dientes a quienes, con teatrillos, se les explicará lo necesario para mantener una limpieza bucal adecuada

Datos prácticos

DIRECCIÓN:
Casa Museo del Ratón Pérez Arenal, 8
Madrid
Tel.: 91 522 6968
www.casamuseoratonperez.es
info@casamuseoratonperez.es

HORARIO:
De martes a sábado: de 11.00 a 14.00 y de 17.00 a 20.00 h.
Lunes: de 17.00 a 20.00 h.
Domingos y festivos: cerrado.

EDAD:
Todas las edades.

PRECIO:
Adultos: 1 €
Niños: gratis.

lunes, 17 de noviembre de 2008

La fiesta de la castañada


Bueno, pues ya pasó "la fiesta de la castañada” y podemos decir que el tiempo nos acompañó. Desde aquí queremos agradecer al AMPA todos los preparativos, así cómo a los padres que se ofrecieron como voluntarios para que todos pudiésemos disfrutar de esta fiesta tan especial en compañía de nuestros hijos.
A todos ellos, muchas gracias.

viernes, 14 de noviembre de 2008

Con la letra EÑE

Castañada tiene ñ, y otras muchas palabras más también la tienen.

Aquí dejo una muestra de ello, espero que os guste ésta poesía. Cuando la leas una vez, intenta leerlo otra, pero esta vez mas rápido....¡no es fácil tanta EÑE junta!!

Saludos. Nos vemos luego en la fiesta de la castaÑada.

Con la letra EÑE

La araña Patraña
y el pequeño Ñu
viajaron a España.

Patraña acompaña
con muy malas mañas,
a la tía de Toño
ceñida a su moño.

El pequeño Ñu
con cara risueña,
viaja en el guiñol
de un niño español.

Hijo de Carmiña,
la dueña extremeña
de un zoo muy extraño
donde hay musarañas
que sueñan campiñas,
cigüeñas trigueñas
que tejen pañales,
pirañas que enseñan
a pescar sin caña,
y un ñandú huraño
que llegó este año,
lleno de legañas
con el ceño fruncido
y el pelo teñido.

La araña Patraña
y el pequeño Ñu
cuentan en el baño
cómo fue el engaño
de esta gran hazaña
de su viaje a España.

jueves, 13 de noviembre de 2008

La tradición de la "Castañada"

Según dicen, está tradición viene desde Cataluña, donde, la noche del 31 de octubre o noche de todos los santos se celebra con la “castañada”.
Hay dos historias que explican el origén de esta tradición:
En la Edad Media y para recordar a todos vecinos la necesidad de rezar por los difuntos, durante la noche de todos los santos se tocaban las campanas de todas las iglesias y conventos, de tal suerte que el campanero necesitaba de un gran aporte de energía para recuperarse del esfuerzo.
Al ser la castaña el fruto mas abundante del otoño, se recuperaban del cansancio con castañas y pequeños tragos de vino blanco, para hacerlas más pasaderas. Como el número de campanarios era muy elevado en aquellos tiempos y al campanero se iban añadiendo las personas y familiares más allegados, en un afán de querer compartir con él sus penas y también sus gozos, finalmente todos acababan comiendo castañas y bebiendo vino.
Mas adelante, en los pueblos, por la tarde todos los hombres se dedicaban a recoger castañas, boniatos y leña, las mujeres hacian pastelitos parecidos a los actuales “panellets” (unos pastelitos hechos a base de almendra molida y azucarada) y al llegar la noche se reunían todos alrededor del fuego comiéndose las castañas y los boniatos asados a la leña y los pastelitos que habían traído las mujeres y así celebraban el final de la recolecta y rezaban por los difuntos.
También existía la tradición de que los niños tenían que dejar castañas escondidas en algún rincón de la casa para que, por la noche, las almas de los que faltaban vinieran a recogerlas y se las cambiaran por “panellets” o membrillo (dependiendo de la zona).
A finales del siglo XVIII la costumbre se había extendido de tal manera que la castaña pasa a ser un elemento de comercio y entonces hace su aparición la figura de las castañeras, mujeres que asan las castañas al fuego y las venden en puestos callejeros.
De aquí la costumbre que en Cataluña, se celebre la noche de todos los santos comiendo castañas, regadas con vino dulce y panellets.
Y aqui os dejamos la canción que entonaban las castañeras:

Castañita, castañita
que en el fuego estás
salta,salta
que te quemarás.
Castañera,castañera
que asando castañas estás,
ten cuidado,ten cuidado
o te quemarás.

lunes, 10 de noviembre de 2008

Fiesta de la CASTAÑADA 08

Llegó el otoño y con él la fiesta de la CASTAÑADA. La celebraremos este Viernes 14 de 3 a 4 de la tarde.

Se necesitan Padres, madres, abuelos y abuelas que quieran disponer de su tiempo para que ésta fiesta salga genial.

El día de antes, osea, el Jueves 13 por la tarde, empieza la tarea con el corte de las castañas. El mismo día 14 se necesita que el fuego para asarlas esté justo a las 3 de la tarde, eso significa que "alguién" debe encenderlo antes y estar preparando la logística.

Si tu horario laboral te lo permite, disfruta de este día con tu hijo y sus compañeros. El año pasado yo me lo perdí, pero este año haré un permiso a recuperar.....¡nos vemos por allí!

Un saludo.

Manualidades

Este año, parece que el frio ha llegado antes que en los últimos años donde el otoño parecía alargarse más de lo normal. Y precisamente para los días de frio o de lluvia he pensado que podemos poner actividades para realizar en casa y tener entretenidos a toda la familia.
Aquí os dejo una manualidad para entretenernos:

MASA DE SAL

Necesitas:
- 2 tazas de harina
- 1 taza de sal
- Agua
Mezcla la harina y la sal con agua hasta obtener una masa de consistencia adecuada para el modelado.
Si quieres masas de colores usa el agua teñida. Tíñela con pintura de dedos si es para niños muy pequeños o con témperas si es para más mayores.
Si haces la masa en blanco puedes pintarla cuando esté seca con témperas, acrílicos, pintura de dedos, etc.
Los trabajos en masa de sal secan al aire. Para acelerar el secado puedes meter las piezas en el horno casero a 100 º C.
Para terminar puedes barnizar tus figuras con barniz al agua.

martes, 4 de noviembre de 2008

Cumpleañeras de 2º de Primaria

El pasado Jueves 30 de Octubre, se celebró en el CAMELOT (bolas de Alcampo), el cumpleaños de 4 niñas de 2º de primaria, Lucía, Yaiza, Patricia Jimeno y Paula.

Quiero decir que me siento muy satisfecha por ver el "buen rollo" que tienen entre ellos. Fue toda la clase invitada y parece que no solo las cumpleañeras estaban emocionadas, sino también los demás. Iban a pasar una tarde juntos en las bolas.

Claro que no todo fueron risas, a alguno le llegó una pelota de plástico volando al ojo, pero ¡que queremos! demasiado poco pasa a veces. A Patricia la llevaron sus papás al ambulatorio porque se torció un dedo de la mano....en fin, que un poco burros sí que son, pero bueno, en general se lo pasaron pipa.

El CAMELOT en exclusiva para ellos y algunos hermanos pequeños, de 1º, 2º ó 3º de Infantil. También estaban los hermanos futuros colegiales en sus carros chupando chupete.....¡fue muy curioso!, estábamos en el Rosalía en familia pero fuera del colegio.

Se que en gran parte son los chicos quienes hacen que el grupo sea eso, Grupo, pero mi reconocimiento también a sus profes, que hacen de la vivencia en grupo toda una gran experiencia para ellos.

Un saludo y de nuevo ¡¡ Felicidades a las cumpleañeras !!

lunes, 3 de noviembre de 2008

LA CASA NO ES UNA ESCUELA

Os dejo otro artículo publicado en El País bastante interesante. Desde mi punto de vista no creo que educar en casa sea problemático siempre que la persona que vaya ejercer de "docente" sea constante. Lógicamente como todo en la vida, esto tiene sus ventajas y sus desventajas, estoy a favor del colegio porque creo que esa socialización a los niños les viene estupendamente, pero también reconozco que la educación en casa favorece una atención personalizada y adecuada al ritmo de cada niño ¿y vosotros que pensáis?



La casa no es una escuela
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Más de 400 familias reclaman tener la posibilidad de educar a sus hijos en el hogar - España defiende que la convivencia entre los niños es una materia imposible de sustituir
PILAR ÁLVAREZ 22/10/2008
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El debate sobre la escolarización en casa se abre paso en España de la mano del País Vasco, donde el PP y el Defensor del Pueblo defienden su regulación, y de una realidad marcada por extranjeros que habitan parte del año en la costa. Buena parte de los socios europeos y EE UU lo permiten.
¿Es posible aprender en casa todo lo que se enseña en el colegio? ¿Pueden un padre o una madre sustituir a los profesores en la evaluación de sus hijos? Quienes defienden la educación en casa o homeschooling sostienen que sí, que los niños pueden formarse en el hogar como si fuera un aula, que su madre puede ilustrarles sobre las matemáticas mientras el padre prepara los dictados de lengua, como ocurre en otros países y como exige un grupo de familias españolas que ha llevado el debate al Parlamento vasco.
En España la escolarización es obligatoria. Educar en casa -una opción asociada a élites y a familias antisistema- es ilegal salvo en tres supuestos: enfermedad del alumno, vida itinerante o residencia en el extranjero. El resto se equipara al absentismo, un fenómeno sin cifras oficiales. La Asociación de Libre Educación (ALE) cuenta unas 400 familias en España. Esta agrupación, que tiene el respaldo del Defensor del Pueblo, ha conseguido involucrar en su causa al PP vasco, que presentará una segunda iniciativa antes de Navidad para su regulación. Los que están a favor defienden que se puede dar una atención más personalizada a cada niño. Quienes están en contra, dicen que la socialización se alcanza en la escuela y que ningún padre o madre es competente en todas las disciplinas.
Ketty Sánchez, con cuatro hijos de 7 a 13 años, lleva casi dos años enseñándoles en su casa de Irún. Quería agrupar a sus niños en un colegio concertado religioso, pero sólo entraron dos. Y decidió hacerlo por su cuenta. Ayuntamientos y servicios sociales son quienes deben controlar que los niños estén escolarizados. Lo hacen gracias a denuncias policiales o de vecinos que encuentran a los menores en la calle en horario lectivo. Pero no existe un organismo específico que controle a quienes están en sus domicilios, según un portavoz del Ayuntamiento de Madrid. Además, si el caso acaba en denuncia, lo normal es enfrentarse sólo a sanciones administrativas, como la supresión de subvenciones, explica una portavoz del Ministerio de Educación. La cuestión difícilmente entrará en el terreno penal.
"No tengo constancia de sentencias condenatorias", indica Jaime Tapia, ex juez de menores de Vitoria y miembro de Jueces para la Democracia. "Es un tema ilegal pero no implica que se produzca una infracción penal", añade. El caso de Ketty Sánchez llegó a la Fiscalía de Menores de Guipúzcoa por una denuncia de la inspección educativa que acabó archivada con ese mismo argumento. Esta mujer dirige una academia de idiomas con su marido, el norteamericano Michael Branson. Los primeros meses de homeschoo-ling, sus hijos seguían las lecciones con el manual de su antiguo colegio desde el salón. "Eran las asignaturas básicas pero enseñadas más rápido", cuenta Sánchez, licenciada en Lengua e Historia. Sus hijos dedican cuatro horas, de 9.00 a 13.00, a matemáticas, lengua, historia, geografía, literatura o conocimiento del medio. Por las tardes van a la academia a aprender inglés, alemán y euskera, dan música y juegan. Todos tocan el piano y otro instrumento. En la academia conviven con otros niños y un viernes al mes se reúnen con más familias partidarias del homeschooling. Consideran que es suficiente para que sus hijos se socialicen.
Pero, para distintos expertos, la convivencia no es completa sin pasar por las aulas. "Se trata de que coincidan edades distintas, culturas diferentes, gente con discapacidad, de otros países..., eso sólo lo puede dar la escuela", según Miguel Recio, ex miembro del Consejo Escolar del Estado. "La institución escolar contribuye a que los estudiantes aprendan a vivir juntos, a respetarse, a ser solidarios, a construir sus propios valores mediante la reflexión y el encuentro con los valores de los otros. La educación en casa tiene el serio riesgo de perder esa posibilidad enriquecedora", añade Álvaro Marchesi, catedrático de Psicología Evolutiva y Educación y ex secretario de Estado. "No es lo mismo saber que saber enseñar, ningún padre tiene derecho a dar una asignatura de manera parcial a su hijo", añade Arturo Canalda, Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid.
Los expertos establecen cuatro categorías generales de homeschooler: sectas ideológicas o religiosas, formas de vida alternativas, desencantados de la escuela que creen que pueden hacerlo mejor o quienes se adaptan, por ejemplo, a un difícil horario por estudios artísticos o deportivos. Y considera que cada forma debería considerarse de manera distinta. En lo que sí coinciden casi todos es en que no es lo mismo faltar a clase por ser absentista que por aprender en casa. Y en que debería considerarse de forma diferente.
¿Cómo está contemplado hasta ahora? La Constitución establece la obligación de una educación básica y gratuita. No alude a la escolarización. Sí lo hace la Ley Orgánica de Educación (LOE) que obliga a 10 años de escolaridad. Los padres que educan en casa se aferran a que la Constitución deja la puerta abierta y a la Declaración de Derechos Humanos, que les da un "derecho preferente" para elegir la educación de sus hijos. "Dentro del marco educativo existen centros con idearios distintos que garantizan la atención a la diversidad sin necesidad de educar en casa", rebate Javier Vidal, director general de Evaluación y Ordenación del Sistema Educativo del Ministerio de Educación. Vidal considera que permitir esta opción sería "muy difícil de controlar" porque habría que crear un sistema alternativo de seguimiento de esos alumnos.
Los padres que educan en casa se apoyan en los ejemplos de otros países (Francia, Inglaterra, Italia, Portugal o Estados Unidos, entre otros) para reclamar que no es tan difícil. Paco González, doctor en Pedagogía, mantuvo la matrícula de sus dos hijas, de 17 y 13 años, en Inglaterra cuando se mudó a Alcalá de Henares (Madrid). Se educan en casa y se examinan por libre fuera. Asegura que su modelo ha permitido "más flexibilidad" a sus hijas para descubrir lo que más les gusta. Daniela, la mayor, es una apasionada de la danza, la fotografía artística y el diseño. Para el curso que viene buscará una universidad inglesa en la que estudiar moda.
La pequeña, Stephanie, se levanta dos horas antes de empezar sus clases para tocar el piano. La familia entera se apuntó este verano a un campamento como monitores de inglés. Hacen muchas actividades juntos, algo que tampoco aprueban los expertos en educación. "Tal vez no sea bueno que coincida año tras año la autoridad académica y la autoridad familiar", señala Marchesi. "En estos modelos hay una tendencia a la sobreprotección, el niño se tiene que caer en el patio, discutir con los compañeros..., una familia no puede suplir al profesor ni a los compañeros de clase", añade Canalda.
El Defensor del Pueblo y el Defensor del Pueblo Andaluz piden a las administraciones un estudio detallado y una regularización. El último en pronunciarse ha sido Íñigo Lamarca, el ararteko (Defensor del Pueblo vasco), que en una resolución de este año resalta "la necesidad" de debatir un posible reconocimiento legal de esta fórmula con una salvedad: los derechos del niño. "Los padres no pueden dar la educación que quieran a sus hijos porque no son de su propiedad; esa educación también compete a los poderes públicos y no puede ser un subterfugio para que los padres tengan carta blanca", explica.
El Ararteko recibió una queja de Ketty Sánchez. El PP vasco también llevó su caso al Parlamento en primavera de la mano de su portavoz de Educación, Iñaki Oyarzabal. "No queremos un vacío legal que pueda desproteger a las familias", explica Oyarzabal, que pide "una regulación que garantice la educación del niño y la libertad de elección de los padres". Medio año después de la comparecencia de Ketty Sánchez en el Parlamento, el PP presentará otra iniciativa para exigir al Gobierno vasco que se pronuncie sobre la regulación antes de diciembre, antes de las elecciones. "Quieren mirar para otro lado y dejar correr la legislatura, pero volveremos a reclamar un debate", asegura Oyarzabal. A escala nacional, el PP va un paso por detrás. No exige una regulación, pero sí abre la puerta a estudiar un fenómeno "muy nuevo en España", según Juan Antonio Gómez Trinidad, portavoz popular de Educación en el Congreso. Los miembros de ALE reclaman que no obliguen a sus hijos a escolarizarse en un modelo que "no puede ofrecer todas las garantías", según Ketty Sánchez. "No da todas las garantías ni lo pretende, no puede sustituir a los medios de comunicación, a la vida, a la familia, pero todo el conjunto es mucho más útil para formar ciudadanos", rebate Miguel Recio.

La regulación por países
- España. La Ley Orgánica de Educación (LOE) establece 10 años de escolaridad obligatoria para todos los alumnos. La Constitución señala que es obligatoria la educación, no la escolarización, un extremo al que se aferran los padres que optan por enseñar en casa para exigir que se regule su opción.
- Portugal. En el país vecino se reconoce el derecho de los padres a orientar el proceso educativo de los hijos, según el Decreto Ley 556-80. Pueden educar en casa sometiéndose a evaluaciones a los cuatro, seis y nueve años.
- Francia. El código de educación francés establece que la educación es obligatoria entre los 6 y los 16 años y que puede ser impartida por instituciones públicas o privadas y uno de los padres o la persona que ellos elijan.
- Italia. El modelo italiano permite desde 1994 la educación en casa, pero establece en un decreto ley la obligación de los padres de demostrar que tienen la capacidad técnica y económica para ejercer de profesores, además de informar cada año a la autoridad competente.
- Reino Unido. La educación en casa está recogida en The Education Act (1996), que señala que los padres de hijos en edad escolar deben facilitarles la educación a tiempo completo adecuada para su edad, habilidad y aptitudes o necesidades especiales en una escuela "o de otra manera", lo que deja la puerta abierta a quienes optan por el homeschooling.
- Bélgica. Hace más de 25 años que la educación a domicilio está permitida para las familias belgas. El artículo 1 de la Ley sobre la Obligación Escolar admite esta opción, pero señala que las condiciones las debe fijar el Gobierno
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miércoles, 29 de octubre de 2008

EADS, o lo que es lo mismo, la antigua CASA

Algunos papás de este colegio, trabajamos en la fábrica de aviones que hay al lado de la Base Aérea, se llama EADS, o lo que es lo mismo, la antigua CASA, donde muchos getafenses han dejado allí gran parte de su vida. Seguramente algún abuelo también haya trabajado aquí, los 2 de mis hijos por ejemplo, ya son jubilados, pero podrían contarles mil y una historia de esta fábrica.
Os dejo la Historia de CASA que hay en la web de la empresa, para sepais un poco más acerca de ella.
Desde el cole, muy poosiblemente oigais a un Eurofighter cuando está haciendo vuelos de prueba sobre Getafe.... ¡el ruido es tremendo!.
Un saludo.
Historia de CASA

El 2 de marzo de 1923 se constituía en Madrid la empresa Construcciones Aeronáuticas, S.A., con un capital social de 1,5 millones de pesetas. Su fundador fue el entonces comandante e ingeniero José Ortiz Echagüe.

CASA había nacido para fabricar los aviones Breguet XIX, que debían equipar a la aviación española y que comenzó a entregar en 1927. Para la fabricación de hidroaviones se creó la factoría de Cádiz, en la que se construyó un ejemplar único del Dornier Super-Wal, el “Numancia”, de cuatro motores para el proyecto de un vuelo alrededor del mundo y una serie de Dornier J-Wal.
En 1928, y después de la experiencia lograda con los modelos anteriores, inicia la fabricación de un prototipo de avión ligero, denominado CASA-1, de diseño propio, que realizó su primer vuelo en 1929.
Nace la oficina de Proyectos
En junio de 1943 el Instituto Nacional de Industria (INI) entró en el capital social con un 33% de las acciones, que fue ampliando en años sucesivos. La industria aeronáutica giraba principalmente en torno a CASA, que se especializó en aviones de transporte, AISA, en entrenadores básicos e Hispano-Aviación en aviones de combate.
La fabricación de 170 Ju-52/3m estaba en marcha en la factoría de Getafe y el primero de la serie voló en junio de 1944. Se inauguró una nueva factoría en Tablada (Sevilla) para la producción de los He-111H (200 unidades) y la de Cádiz se especializó en la fabricación de los aviones Bücker Bü-131 (555).
Contemplando la necesidad de tener productos propios, en 1946 CASA reanudó su actividad de diseño de aviones creando su Oficina de Proyectos, donde se iniciaron los trabajos para la creación de tres prototipos de aviones de transporte: Alcotán, Halcón y Azor.
A partir de 1955, CASA firmó varios contratos con la Fuerza Aérea de Estados Unidos para el mantenimiento de sus aviones destacados en Europa, así como con el Ejército del Aire y la Marina españoles. Entre 1954 y 1982 pasaron por las instalaciones de CASA 6.851 aeronaves.
Proyección Internacional
Desde 1962, CASA inició una nueva etapa de relaciones comerciales internacionales, con acuerdos de colaboración para el proyecto y construcción de diferentes aviones: HFB-320 Hansajet, con Dassault para participar en el Mercure, con Sud-Aviation (hoy Aerospatiale) para la presentación conjunta de ofertas para el Programa Espacial Europeo (lo que supuso el nacimiento de la futura División de Espacio y Sistemas), etc.
En 1962 Northrop se convirtió en accionista de CASA. Un año antes se había acordado que se construyeran en España 70 cazas Northrop F-5 para el Ejército del Aire español. El primer F-5 montado en Getafe, voló el 22 de mayo de 1969.
En 1971, El INI obtuvo la mayoría del capital de CASA y se autorizó la fusión con Hispano Aviación, y un año después con ENMASA, quedando unida la industria española del sector en CASA.
En 1972, CASA pasó a ser miembro del Grupo de Interés Económico Airbus Industrie: uno de los hitos más importantes de su historia.
En 1973 se entablaron negociaciones con Indonesia, dando como resultado un contrato de colaboración industrial, comercial y de venta de licencia de fabricación del C-212, modelo que se había lanzado en 1972. Este producto se ha convertido a través de los años en líder de su segmento con ventas de más de 450 aviones
En los ámbitos aeroespacial y electrónico participó activamente en el programa Ariane desde 1975, e instaló y puso en funcionamiento el centro de ensayo de baterías espaciales ESTEC.
A mediados de los setenta, bajo los requerimientos del Ejército del Aire, se inició el estudio de desarrollo y posterior fabricación de un avión entrenador básico y avanzado: el C-101. CASA firmó un contrato de transferencia de tecnología con Chile para fabricar el C-101 en este país.
Al principio de la década de los ochenta, se puso en marcha el CN-235, conjuntamente con IPTN, Indonesia.
La empresa española forma parte de varios consorcios aeronáuticos: Airbus, Airbus Military, Eurofighter y Arianespace. También diseña y fabrica aeroestructuras y componentes para otras compañías internacionales.
En 1993 CASA y McDonnell Douglas firmaron un acuerdo por el que CASA realizaría el montaje final y vuelos de prueba de los ocho aviones Harrier II Plus que la Armada española había adquirido, volando el primero de éstos a finales de 1995.
El prototipo español DA6 del avión de combate Eurofighter realizó con pleno éxito su primer vuelo el 31 de agosto de 1996. Dos años más tarde se efectuó el acuerdo para la fabricación y montaje de los aviones.
En 1997 se anunció el lanzamiento del nuevo avión de CASA, el C-295, cuyo cliente lanzador ha sido el Ejército del Aire español.
La aceptación de los productos propios de CASA en el mercado internacional se traduce en más de 850 aviones vendidos en 50 países .
El 2 de diciembre de 1999 se firmó en Madrid el acuerdo para la fusión de Aérospatiale Matra, CASA y Dasa en presencia del primer ministro francés Lionel Jospin, del presidente del Gobierno español José María Aznar y del canciller alemán Gerhard Schröder. La fusión de las tres empresas dará lugar en julio de 2000 a la compañía EADS (European Aeronautic Defence and Space Company).

jueves, 23 de octubre de 2008

"El Pueblo"

Actualmente, muchos de nuestros hijos tienen quizás menos oportunidades que nosotros de acercarse al ambiente rural, cada vez son menos los niños que veranean en el pueblo. Y desde aquí, he pensado que quizás les podríamos acercar a este pequeño mundo.
Hay mucha gente que disfruta escapando a los pueblos, ya que en ellos se puede gozar de la tranquilidad que no disfrutamos los que vivimos en las grandes urbes. Y gente que prefiere hacer otro tipo de escapadas ya que nos les gustas las “incomodidades” de los mismos.
Hoy os dejó, la visión de una gran amiga (a parte de la mía), Isabel Riesco, de su pueblo: Ayoó de Vidriales en Zamora. Para todo el que quiera ver más información de este pueblo zamorano os dejo el link de su blog: http://elblogdeayoo.blogspot.com/
Ella se describe cómo una persona que nunca ha idealizado idealizado la vida en el campo porque ha visto cómo trabajaban sus abuelos y sus padres, que se pasaban sus vacaciones al sol, segando, trillando, acarreando. Pero buena parte de sus mejores recuerdos están en sus veranos de calores y granos en Ayoó, en la casa de adobe sin baño de sus abuelos, la sobremesa de lecturas de Julio Verne, la bicicleta, los paseos a la presa. Le gustan las fiestas de pueblo con los músicos en el remolque y el baile vermouth, las típicas y repetidas preguntas para situarte familiarmente, conocer a casi toda la gente y mantener intrascendentes charlas a la puerta del bar.No niega todos los defectos de un pueblo, lo bueno y lo malo de conocerse todos tanto, la falta de medios sanitarios, de transporte, de ocio o la inquina en las opiniones ya sea por el fútbol o por la política. Pero, no lo puede evitar, me gusta el Ayoó veraniego y creo que la cosa se transmite porque su hijo también disfruta sus días en el pueblo.
Desde luego, con esta descripción dan ganas de sumergirse en la vida de este pueblo y gozar de esa tranquilidad ¿o no?
Los recuerdos que yo tengo de mi pueblo, Medina de las Torres (Badajoz), de pequeña son esos mismos, recuerdo que mis tíos trabajaban de sol a sol, labrando el campo, recogiendo los productos de la huerta, los huevos de las gallinas. Ese olor a leche recién ordeñada, y ver a mi abuela hirviéndola para desayunar. Ese sabor, que tenían los tomates y los huevos, las visitas al mercado acompañando a mis primas mayores a vender todo lo que se había recogido el día anterior en la huerta.
Si cierro los ojos, veo a las mujeres barriendo los portones de la puerta y a los niños jugando en la calle porque son pocos los coches que les interrumpen en su juego. Fueses donde fueses, todos te conocían por el mote de la familia (tema que trataré otro día), los chapuzones en la piscina municipal o en las albercas de la huerta.
Y vosotros ¿quién veranea en el pueblo? ¿Os gusta?. Os invitamos a todos a participar, podéis preguntar a los abuelos y que os cuenten si vivían en el pueblo como lo hacían ¿Qué comodidades tenían?

martes, 21 de octubre de 2008

Médicos Sin Fronteras

Médicos sin Fronteras se merecen mi respeto y mi reconocimiento a una labor humanitaria increible por lugares del mundo, donde los países ricos cierran los ojos para no ver.

En casa somos socios de MSF. Cuando uno quiere contribuir a las necesidades de tantos sitios, realmente es difícil decidir por una ONG, pero encontré y ví MSF. Leí acerca de sus trabajos y si algún artículo hizo que me decidiera por ellos, fue uno que encontre acerca de la desnutrición infantil, de como ayudaban a las parturientas y bebes, de las vacunaciones infnatiles.....

En fin, encuentra tu motivo y hazte socio. Con tu pequeña contribución ayudarás mas de lo que te imaginas.

Un saludo.

http://www.msf.es/

lunes, 20 de octubre de 2008

Una generación de niños entre cuatro paredes

Os pego otro artículo de El País: http://www.elpais.com/articulo/sociedad/generacion/ninos/paredes/elpepusoc/20081014elpepisoc_1/Tes, que me parece interesante y con el que estoy de acuerdo. Espero que os resulte interesante y sobre todo que opineís.

REPORTAJE
Una generación de niños entre cuatro paredes
Los menores ya no juegan solos en la calle - Todas sus actividades están bajo control - Y el salto a la autonomía adolescente es demasiado radical
I. DE LA FUENTE 14/10/2008
Prohibido el paso a los niños. El cartel no existe, pero no hace falta. Se sobrentiende: hace tiempo que han sido expulsados de las calles de las grandes urbes. La ciudad no acaba de llevarse bien con los niños. Más aún: le estorban. Ellos han aprendido la lección y desertan de las avenidas surcadas de tráfico. Aunque tienen sus islas, sus pequeños trozos de asfalto al abrigo de coches. Los padres asumen el veto y saben que sus hijos sólo pueden salir con adultos. Pocos son los que van solos al parque o por el barrio antes de los 12 años, o como mucho a los 10. Guillermo, de 11, ya puede acercarse al parque contiguo, en los alrededores de la plaza de Oriente de Madrid. Se le ve recorrer su manzana en patines con otros chicos, paseando el perro o con su hermano menor, de nueve años. Su madre controla visualmente gran parte de sus movimientos desde la terraza. "Si van juntos me da más confianza. El pequeño sale gracias a su hermano; solo, no. Y a la vez, acompaña al mayor", explica. De dos en dos, sí; uno, no, demasiado riesgo. En algunos distritos apenas se ven niños. En todo caso, niños en coche, en autobuses escolares o en espacios definidos, sean parques, centros comerciales o de ocio. O con el móvil en el bolsillo, como Blanca, de 12 años. Acude a clase de flauta e inglés en una calle perpendicular a la suya y resuelve pequeños recados por el barrio. Su madre suele llamarla para saber por dónde va y si ya llega a casa. Como Blanca, uno de cada dos niños entre los 6 y los 11 años usa móvil.
La ciudad es más agresiva y ha expulsado al menor de sus espacios
La salida es vigilada y difícilmente coincide con la de primos y amigos
Son invisibles, afirma la socióloga Lourdes Gaitán, coordinadora del curso experto en Políticas Sociales de Infancia de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la Complutense. Invisibles a pesar de que los menores de 14 años sobrepasan la cifra de 6.619. 000. El tráfico es el gran enemigo, la gran barrera. "La ciudad parece estar al servicio de adultos que se mueven en coche", reconoce Gaitán. Los niños, como otros peatones vulnerables, "viven en la sombra", señala. Aun así, los parques son "espacios conquistados" para el juego. Los niños necesitan el contacto con sus iguales y llenan cualquier plaza o simulacro de espacio verde que vislumbran. Llenan sobre todo su cuarto de amigos invisibles, de juegos inventados en los que ellos mismos se preguntan y responden. "Juegan lo mismo que antes. La naturaleza de la infancia lleva al juego porque es su forma de relacionarse con el mundo", afirma Fernando Vidal, profesor de la Universidad Pontificia de Comillas. "Los niños son capaces de jugar y crear su mundo incluso en condiciones extremas", recuerda. Vidal y la profesora Rosalía Mota son los autores de una reciente encuesta sobre el estado de la infancia en España en 2008.
Así pues, juegan. "Quizás menos, al tener más actividades extraescolares. Éstas se han disparado", sostiene el profesor de Comillas. "Un tipo de juego menos social (con poca calle, menos vecindad y menos hermanos)", continúa. Los hijos únicos o los que pasan parte de la tarde en casa solos (estos últimos, un 17%, según la citada encuesta) recurren con frecuencia al videojuego. Y bañan y alimentan a perros virtuales que se mueven a través de su voz ("Sultán, ven, bonito"), o vuelan con maravillosos o insólitos personajes de los manga japoneses a los que humanizan hasta límites obsesivos. Un personaje de la televisión o de la videoconsola les resulta más familiar que esos primos a los que prácticamente nunca ven. "Su acceso a Internet no está suficientemente extendido como para decir que la Red ha sustituido a la calle", matiza Vidal. Pero el mundo virtual crece en sus cabezas y puede llegar a pesar demasiado en sus vidas. "Hay que tener precaución con los chats y foros: en ellos uno se encuentra todavía más violencia (verbal) que en la calle por los numerosos trolls (provocadores o saboteadores adultos que se hacen pasar por niños) que los recorren", agrega Vidal.
No hay muchas alternativas en una sociedad que camina hacia el hijo único. En España, todavía, más de la mitad de los niños cuentan con un hermano con el que compartir juegos y peleas. Sin embargo, entre el 14% y el 15% de los niños de 6 a 14 años no tiene hermanos. Y un 5% de los que sí tiene alguno, no convive con él. Eso significa que un 19% vive únicamente con sus padres o con otros adultos. Si carecen de primos y los amigos de sus padres no cuentan con hijos de edades similares a la suya, su círculo social se estrecha. Son reyes y reinas de hogares donde los juguetes pueden llegar a ser excesivos y a la vez nunca suficientes. Para contar con compañeros de juegos tienen que recurrir a sus padres o abuelos, encontrarlos en el colegio o salir al parque en su búsqueda. Allí, en el parque, suelen estar los amigos del barrio, a condición de que padres o niñeras coincidan.
"A tapar la calle, que no pase nadie...". Hay niños que todavía entonan esta vieja canción, pero no pueden poner en práctica su letra. Esa calle imaginaria ya no existe, y la real constituye un espacio escaso y disputado. "La experiencia de la calle que vivieron los chicos de los setenta y ochenta estuvo marcada por una fuerte crisis económica que la volvió insegura", recuerda Vidal. "Por otra parte, una generación de nuevas violencias contra los niños, como el secuestro y la muerte de Mari Luz, junto con la difusión amarillista por televisión de los sucesos de Alcàsser o la desaparición de Madeleine, nos ha hecho extremadamente precavidos. Se trata, ante todo, de una cuestión de seguridad y es difícil que se revierta, excepto en lugares vigilados de urbanizaciones", añade el experto.
"La ciudad es muy agresiva para los niños, pero el juego forma parte de su desarrollo social", indica José Luis Linaza, catedrático de Psicología Evolutiva y de la Educación de la Universidad Autónoma de Madrid. "Los niños siempre encuentran una pared o una pequeña plaza para jugar. Yo he visto a un grupo jugar a las chapas junto a la iglesia de la Madelaine, en París, ajenos a la gente que acude al templo o que transita alrededor", explica. Juegan a lo de siempre, opina Linaza: hay juegos que se repiten desde siglos, algunos desde el Renacimiento. Pueden surgir nuevas versiones pero siempre es el mismo: el pilla-pilla, esconderse, policías y ladrones, la rayuela. "Por ejemplo", anota Linaza, "hay un juego secular, un tanto cruel, el de la peste, que en algunos colegios hemos visto sustituido por el del sida... No entienden qué es exactamente, pero les basta con saber que es algo negativo, una enfermedad, y se la adjudican a la víctima o a quien quieren aislar o molestar".
Fernando Vidal cree que las nuevas generaciones "tienden más a construir su propio mundo en su habitación. Primero porque al ser más frecuente el hijo único, éste es el propietario único de su cuarto. Segundo, porque las habitaciones tienen dotaciones hasta hace poco impensables: el 40% tiene televisión en su cuarto, equipos de música, ordenadores e Internet por wi-fi", enumera. Según los datos manejados en la encuesta, 6 de cada 10 niños prefieren estar en su cuarto. En Japón ya ha aparecido el fenómeno del rooming, la patología por la cual el niño se enclaustra en su habitación todo el tiempo que puede, hasta el punto de merendar y cenar allí.
En el universo urbano, el patio del colegio cobra para José Luis Linaza un papel protagonista, "por ser un espacio vital para relacionarse". No andan descaminados los pequeños que todavía creen que van al colegio a jugar, y no sólo a aprender. Las actividades extraescolares en el centro o en los polideportivos próximos, todavía insuficientes, compensan la tendencia al sedentarismo de unos niños abocados a condensar su ocio bajo cuatro paredes.
"Algunos juguetes han dejado de usarse pero los juegos suelen permanecer en su principal estructura", opina Vidal. La revolución de los videojuegos, al final de los ochenta, cambió en parte las reglas. Pero también en ese campo, "las tecnologías multijugador favorecen la sociabilidad. Lo que un niño hacía antes con soldaditos de plástico hoy lo hace con soldaditos de píxeles". Después de todo, "a no aburrirse se aprende", sigue Vidal. "Tienen muchos recursos para divertirse pero les falta aprender a construirse sus propias herramientas. El videojuego es divertido pero crea una intensa adicción y pasividad. Con tanto aparato les hacemos más ricos pero menos autosuficientes", concluye.
"Me voy un rato por ahí". Si un niño dice esta frase es que vive en un pueblo. A ningún menor de 10 años residente en una gran ciudad se le ocurre bajar a la calle a explorar sin un motivo concreto. ¿Adónde ir? Gaitán, sin embargo, se asombra de cómo los niños recobran espacios. "Los adultos solemos tener una visión nostálgica de nuestra infancia y creemos que los niños de hoy gozan menos de ella, pero lo cierto es que se las arreglan para jugar y apoderarse de zonas de paso o de poco uso. Autora del estudio La ciudad y los niños, centrado en Madrid, Gaitán ha visitado de la mano de los pequeños algunos de sus espacios secretos y ha descubierto que en verano unas niñas vecinas del parque madrileño del Retiro salen de casa con bañador y toalla y se refrescan en la fuente; que en una pequeña plaza los propios niños organizan partidos de fútbol o que en otro parque los chavales se han apropiado para sus juegos de un escenario que no se utiliza... Es la lucha por hacerse notar en una ciudad que les ignora. "En ese sentido, hay que alentar las intervenciones urbanas que devuelven el espacio a vecinos y pequeños", defiende la socióloga.
La psicóloga Silvia Álava cree que la calle fomenta la participación. "Antes de jugar tienen que negociar y decidir entre todos a qué van a jugar, cuáles son las normas... Se dan procesos de atención y de aceptación de unas reglas previamente acordadas por el grupo, un aprendizaje muy valioso para su futuro", observa. "Los juegos que se celebran en la calle", añade, "permiten una mayor movilidad de los niños: además de hacer ejercicio, se trabaja la psicomotricidad, la coordinación (con juegos de saltar a la comba, o a la goma) o el desarrollo de las destrezas finas, como puede ser jugar con la arena. Eso sí, no les llevemos al parque con una consola portátil", advierte.
"Las contradicciones abundan. Hay padres que apelan a la seguridad para que no jueguen en la calle, pero a veces terminan dejándoles para evitar que pasen toda la tarde con los videojuegos. Por otra parte, es tan infrecuente ver niños solos que cuando algunos pasan mucho tiempo en la calle, los primeros en criticar a los padres son los vecinos", apunta Gaitán.
El muro protector se rompe en la adolescencia, cuando los chicos reclaman libertad total para quedar con los amigos. El contraste es fuerte. Algunos pasan en el mismo año del parque a la discoteca juvenil o al botellón. "Es un error hacer las cosas de golpe", opina Álava. "Conviene hacer a los niños autónomos y responsables desde pequeños, y que al llevarlos a la calle o al parque dejemos que se desenvuelvan ellos para darles una mayor seguridad; que sepan que estamos ahí, pero que ya son mayores para jugar solos. Conviene que los hagamos prudentes, pero no miedosos. Dejémosles que hagan cosas dentro de lo que resulta acorde con su edad. Quizás es pequeño para ir solo a por el pan, pero el adulto puede esperar en la puerta de la panadería y que el niño pida y pague el pan, de esa forma se sentirá importante, aunque el adulto controle la situación", asegura. "Si aprenden a ser autónomos, llegarán a la adolescencia en mejores condiciones", sostiene.

jueves, 16 de octubre de 2008

Papá dame un respiro

Os dejo un articulo publicado en el país digital que me parece interesante: http://www.elpais.com/articulo/portada/Papa/dame/respiro/elpepusoceps/20081012elpepspor_7/Tes


Papá dame un respiro
CARL HONORÉ 12/10/2008
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Los adultos han secuestrado la infancia de los niños. El impulso de modelar a los hijos con un celo sobrehumano, la llamada “hiperpaternidad”, evidencia el fracaso del modelo infantil actual. Es lo que el autor de ‘Elogio de la lentitud’ defiende en su nuevo libro, ‘Bajo presión’. Y se pregunta, en este texto para ‘El País Semanal’, qué significa ser niño y padre en el siglo XXI.
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Todo comenzó durante una reunión de padres en una escuela de Londres. La opinión que los profesores me dieron sobre mi hijo era buena, pero cuando entramos en la clase de arte, los halagos aumentaron a niveles inesperados. Uno de sus trabajos, un boceto de un mago realizado al estilo de Quentin Blake, estaba colgado en la pared con chinchetas como modelo para los demás alumnos. Por debajo del retrato, mi hijo había pintado la cabeza de un hombre desde diferentes ángulos. La profesora de arte lo descolgó para enseñármelo.
"Es increíble que un niño de siete años, por iniciativa propia, haya representado la perspectiva de esa forma", me decía entusiasmada. "Su hijo, verdaderamente, destaca en clase. Es un joven artista superdotado".
Y ahí estaba, la S de esa palabra de 11 letras que produce taquicardia a cualquier padre: superdotado.
Aquella noche me puse a buscar en Google cursos y profesores particulares de arte para cultivar el don de mi hijo. En mi mente desfilaban las imágenes del que podría ser el próximo Picasso. Hasta la mañana siguiente. "Papá, yo no quiero un profesor particular, sólo quiero dibujar". Me confesó mientras desayunábamos. "¿Por qué los adultos siempre tienen que controlar todo?".
su pregunta me impresionó bastante. A mi hijo le encanta dibujar. Puede pasar horas inclinado sobre un trozo de papel inventando extrañas formas de vida, diseñando complicados libros de cómics o haciendo bocetos de Ronaldo dando patadas a un balón. Dibuja bien y se siente feliz con ello. Pero, por alguna razón, esto no era suficiente. Una parte de mí quería aprovechar esa felicidad, pulir y sacar partido de su talento, convertir su arte en un éxito. Mi hijo tenía razón: estaba intentando controlar todo.
Aquella conversación a la hora del desayuno resultó ser uno de esos momentos reveladores que le cambian a uno la vida. Me hizo darme cuenta de que, como padre, estaba perdiendo el equilibrio. También me inspiró para escribir Bajo presión: cómo educar a nuestros hijos en un mundo hiperexigente.
Para realizar la investigación del libro pasé dos años viajando por toda Europa, América y Asia analizando la situación de la infancia en la actualidad. Visité colegios, guarderías, clubes deportivos, laboratorios y ferias de juguetes; me entrevisté con profesores, entrenadores, concejales, publicistas, policías, terapeutas, médicos y cualquier experto en desarrollo infantil. Hablé también con cientos de padres y de niños, y seleccioné las últimas investigaciones científicas.
Lo que descubrí es que los adultos han secuestrado la infancia de los niños de una manera nunca vista hasta ahora. Bajo presión explora el porqué del fracaso del modelo infantil actual y ofrece propuestas de todos los rincones del mundo para ayudarnos a encontrar una solución. El libro no es un manual para padres. Mi intención va más lejos: redefinir lo que significa ser niño y padre en el siglo XXI.
Desde luego, el impulso de controlar al milímetro a los niños no es nuevo. Hace 2.000 años, un maestro llamado Lucius Orbilius Pupillus identificó a los padres con demasiadas ambiciones para sus hijos como gajes del oficio en las aulas de la antigua Roma. Cuando el joven Mozart hizo prodigios que se pusieron de moda en el siglo XVIII, muchos europeos educaron a sus propios chicos con la esperanza de conseguir niños prodigio. Hoy día, sin embargo, la presión por conseguir lo mejor de nuestros niños parece que consume todo el tiempo disponible.
Como padres, sentimos el empeño de empujar, modelar y educar a nuestros hijos con un celo sobrehumano para darles lo mejor de todo y hacer de ellos los mejores para todo. Pensemos en la colección de DVD de Baby Einstein o en la de yoga para niños; en el último modelo de iPod; o en los GPS con dispositivo de localización para las mochilas; clases de ballet, de fútbol, de cerámica, de yoga, tenis, rugby, piano, yudo. Sentimos que fracasamos si nuestros hijos sufren de algún modo y no brillan como artistas, profesores o atletas.
En todo el mundo, esta forma de controlar al milímetro la educación de los niños es conocida con diferentes nombres. Algunos la llaman "hiperpaternidad". Otros se refieren a ella como padres helicóptero, porque siempre están vigilando. Los canadienses bromean con los padres quitanieves, que marcan un camino perfecto en la vida de sus hijos. Incluso en los países nórdicos, donde se supone que viven gloriosamente relajados, se habla de padres curling: mamá y papá despejando frenéticamente el hielo por delante de su hijo.
Está claro que no todas las infancias son iguales. No se encuentran muchos niños superprotegidos en los campos de refugiados de Sudán o en las chabolas de Suramérica. Incluso en los países desarrollados hay millones de jóvenes, sobre todo entre familias humildes, que tienen más probabilidades de padecer poca protección que de estar sobreprotegidos. Seamos honestos: la mayoría de los padres helicóptero proceden de la clase media. Aunque esto no significa que este aspecto cultural afecte solamente a la gente acomodada.
A medida que un cambio social se produce, la clase media en general marca el camino a seguir. Y, además, el exceso de protección de los niños está minando la solidaridad social, ya que cuanto más obsesionadas están las personas con sus propios hijos, menor es el interés por el bienestar de los demás.
Los padres también forman parte de esta ecuación. Fuera de casa, todos, desde los gobiernos hasta la industria publicitaria, tratan de manipular la atención de los niños para ajustarla a sus propios planes. Recientemente, un grupo de parlamentarios ingleses advirtió de que hay muchos niños cuyo sueño es crecer para ser hadas, princesas o estrellas de fútbol. La solución que plantearon: aconsejar a los niños de cinco años sobre la profesión que querían ejercer de mayores.
El consumismo ha entrado sigilosamente en cada rincón de las vidas de los niños, algo que parecía intocable. Sólo el simple hecho de dormir en casa de una amiga se ha convertido en estos momentos en una oportunidad para empresas publicitarias como la Agencia de Inteligencia Infantil, que patrocina fiestas en las que las adolescentes prueban nuevos productos y rellenan cuestionarios. Los trabajadores de McDonald's visitan los hospitales para entregar a los niños juguetes y globos, así como folletos para promocionar su comida. Juntando estos datos, estimamos que muchos niños ven hoy día unos 40.000 anuncios al año.
Al mismo tiempo que permitimos que nuestros hijos se entreguen al consumismo, les protegemos entre algodones y les prevenimos ante riesgos que realmente les harían bien. En muchos países, los gobiernos han prohibido actividades peligrosas tales como las canicas, el juego de corre que te pillo o las peleas de bolas de nieve. Casi la mitad de los niños ingleses con edades comprendidas entre los 8 y los 12 años nunca se han subido a un árbol porque sus padres piensan que es muy peligroso. No importa que en la mayoría de los países el delito de pedofilia sea menos frecuente de lo que era hace una generación (ocupa más espacio en las portadas de los medios). Tenemos tanto pánico a que nuestros hijos puedan convertirse en un caso similar al ocurrido con Madeleine McCann, que les encerramos en casa como a las gallinas.
Veamos lo que ha sucedido con la educación. Los niños reciben cada vez más pronto clases particulares y hacen evaluaciones una y otra vez con el fin de que las notas sean más importantes que el aprendizaje en sí mismo. Hoy día, más que nunca, muchos niños toman medicamentos como el Ritalin para ayudarles a concentrarse en los estudios. Al fin y al cabo, ¿qué son los medicamentos? El no va más del control al milímetro.
En la actualidad, mires donde mires, el mensaje que recibimos es el mismo: la infancia es demasiado preciosa para dejársela a los niños, y los niños son demasiado preciosos para dejarlos solos. Pero ¿esto es malo? Tal vez sea este control al milímetro de resultados. Tal vez estemos formando a los niños más sanos, más brillantes y más felices que nunca antes hayamos visto. O tal vez no.
Desde luego, deberíamos tomar con cierta precaución los informes sobre que el concepto de infancia se muere. Son muchas las ventajas de crecer en un mundo desarrollado de principios del siglo XXI: los niños tienen menos probabilidades de padecer desnutrición, abandono, violencia o muerte que en ningún otro momento de la historia. Están rodeados de comodidades impensables hace una generación. Legiones de profesores, políticos y empresas utilizan todos sus esfuerzos para procurarles nuevas fórmulas de alimentación, educación, moda y entretenimiento. La ley internacional protege sus derechos. Son el centro del universo de sus padres.
Y aun así, algo sigue mal. Todo este control al milímetro, aunque bien intencionado, está fracasando. Los niños necesitan mucha orientación y un firme empujoncito de vez en cuando, pero cuando los adultos mandan, cuando cada situación es programada, supervisada o estructurada, hay que pagar un precio.
Comencemos por la salud. Los niños, encerrados en casa y sentados en el asiento trasero del coche mientras conducimos, están creciendo más gordos que nunca. La Asociación Internacional para el Estudio de la Obesidad calcula que en el año 2010, el 38% de los niños menores de 18 años de Europa y el 50% de los de América del Norte y del Sur serán obesos. Más aún, los kilos de más les están condenando a padecer enfermedades coronarias, diabetes tipo 2, arterioesclerosis y otros desórdenes en otro tiempo típicos de adultos.
Los niños deportistas también sufren. Los jóvenes que realizan mucho ejercicio acaban agotados. Lesiones como rotura del ligamento cruzado anterior, antes muy comunes entre atletas profesionales y universitarios, abundan ahora entre los estudiantes de secundaria y son tremendamente frecuentes entre los niños de 9 y 10 años.
Y tal como funciona el cuerpo, así lo hace la mente. La depresión y la ansiedad infantil -y el abuso de drogas, autolesiones y suicidio que a menudo los acompañan- no son hoy día más comunes en los guetos urbanos, sino en los elegantes barrios del centro de las ciudades y en las arboladas zonas residenciales de las afueras donde la emprendedora clase media ejerce su presión sobre los niños.
Los niños controlados al milímetro pueden pasarlo muy mal para valerse por sí mismos. Los servicios de orientación psicopedagógica de las universidades reconocen que hay cifras récord de estudiantes con depresión. Y los profesores comentan que algunos jóvenes de 19 años, en el transcurso de una entrevista, les entregan su teléfono móvil con estas palabras: "¿Por qué no habla usted todo esto con mi madre?".
El cordón umbilical permanece intacto incluso después de terminar la carrera. A la hora de contratar titulados recién salidos de la universidad, importantes empresas como Merrill Lynch han comenzado a lanzar lo que llaman "paquetes para padres", o jornadas de puertas abiertas compartidas para que mamá y papá puedan visitar sus oficinas. Muchos padres incluso les acompañan a las entrevistas de trabajo para ayudarles a negociar las condiciones de sueldo y vacaciones.
Algo precioso y difícil de valorar también está perdiéndose en el camino. El poeta inglés William Blake resumía la magia y lo maravilloso de la infancia de este modo:
"Para ver el mundo en un grano de arena
y el firmamento en una flor silvestre,
coge el universo en la palma de tu mano
y la eternidad en una hora".
Hoy día, los niños están demasiado ocupados corriendo de un lado para otro con clases de violín o clases particulares de matemáticas para coger el universo en la palma de sus manos. Y esa flor silvestre parece que da un poco de miedo. ¿No será que tiene espinas o que el polen provoca reacción alérgica?
La realidad es que los niños necesitan tiempo y espacio para explorar el mundo por sí mismos: así es como aprenden a pensar, a imaginar y a tener relaciones; a tomar gusto por las cosas; a saber qué quieren ser en lugar de ser lo que nosotros queremos que sean. Cuando los adultos controlan al milímetro la infancia de los niños, éstos pierden todo lo que da satisfacción y sentido a la vida: pequeñas aventuras, disfrutar del sentimiento anárquico, viajes secretos, juegos, contratiempos, momentos de soledad e incluso de aburrimiento. Sus vidas se convierten en extrañamente sosas, sin logros personales y en cierta medida aburridas y artificiales. Pierden la libertad de ser ellos mismos, y lo saben. "Soy el gran proyecto de mis padres", dice Ana Placente, una niña de 13 años de Madrid. "Incluso cuando estoy a su lado, hablan de mí en tercera persona".
Y no olvidemos lo que toda esta presión produce también en los adultos: cuando el cuidado de los hijos se convierte en un cruce entre el desarrollo de un producto y un deporte de competición, la paternidad pierde su mágico sentido.
pero no todo son malas noticias. La buena noticia es que el cambio ya se está produciendo. En Europa, Asia y América, la gente está haciendo cosas para cambiar la situación, para dar a los niños más libertad para explorar el mundo a su ritmo, para permitirles ser niños de nuevo. Los colegios están poniendo freno a la obsesión de hacer exámenes y reducen los trabajos que tienen que hacer en casa -se han dado cuenta de que los alumnos reflexionan, estudian por sí mismos y aprenden mejor cuando tienen más tiempo para relajarse-. Hace poco tiempo, el colegio Cargilfield, un centro privado de Escocia, prohibió los deberes a los alumnos de entre 13 y 15 años. En un año, las notas de los exámenes de matemáticas y de ciencia mejoraron cerca de un 20%. Los niños también tienen más tiempo para disfrutar y jugar. "Es mucho mejor que se diviertan cuando son pequeños y no dediquen el día a hacer deberes", dice John Elder, director del Cargilfield. "Estamos aquí para divertirnos y nunca más tendremos la oportunidad de volver a ser jóvenes". Toronto se ha convertido este año en la primera ciudad de Canadá y América del Norte en suprimir por completo los deberes a los niños de cualquier edad.
Con el fin de dar un respiro al apretado programa de los niños, numerosas ciudades en todo el mundo les permiten tomar días libres cuando las actividades extraescolares se suspenden. Muchas familias se sienten liberadas por no tener que ir a kárate o a fútbol y tener que salir corriendo de casa, lo que reduce sus planes durante el resto del año. Las universidades más selectas también están lanzando un mensaje similar. El Instituto Tecnológico de Massachusetts ha cambiado recientemente la solicitud de ingreso, poniendo menos énfasis en el número de actividades extraescolares en las que un aspirante se puede inscribir y más en aquellas otras que realmente le interesen. Incluso la reconocida Harvard insta a los estudiantes de primer año a que comprueben su apretado programa antes de matricularse. En una carta publicada en la página web de la universidad, el antiguo decano Harry Lewis advierte a los estudiantes de que enriquecerán más sus vidas si se dedican a hacer lo que despierta verdaderamente su interés y no concentran todo su tiempo y esfuerzo en numerosas actividades. "Es más probable que consigan los objetivos que requiere el intenso ritmo de estudio si se permiten de vez en cuando tener tiempo libre, diversión y momentos de soledad, en lugar de llenar su agenda de actividades programadas que les impedirán pensar qué es lo que realmente quieren hacer". Lewis también hace hincapié en la idea de los jóvenes de conseguir un mejor puesto de trabajo si presentan un currículo perfecto. "Conseguirán un mayor equilibrio en sus vidas si realizan actividades puramente por entretenimiento y no con el objetivo de obtener un liderazgo que pudiera ser una credencial para conseguir empleo. El tiempo libre que pasen con sus amigos o compañeros de habitación podrá tener mayor influencia en sus vidas que el contenido de muchos de los cursos en los que se inscriben". El título de la carta es un mensaje claro y directo contra la cultura de la programación excesiva. Dice así: "Tranquilos: cómo sacar más provecho de Harvard haciendo menos".
Ya hay muchas familias en todo el mundo, como los Kessler en Berlín, Alemania, que están haciéndose cargo de esta situación. Para ellos, el momento crucial llegó cuando sus hijos -Max, de siete años, y Maya, de nueve- empezaron a pelearse. Su madre, Hanna, se dio cuenta de que el gran número de clases extraescolares que tenían -violín, piano, fútbol, tenis, esgrima, voleibol, taekwondo, bádminton y clases particulares de inglés- les estaba distanciando. "Cuando era pequeña, tenía mucho tiempo libre para estar con mis hermanos; nos llevábamos, y nos seguimos llevando, muy bien". "Cuando observé el repertorio de actividades de mi familia, me di cuenta de que Max y Maya no tenían casi tiempo para estar juntos porque uno u otro siempre salían de casa corriendo para ir a alguna de sus clases". Decidió reducir a tres el número de actividades extraescolares por niño. Los niños no echan de menos los cursos que eligieron dejar y la armonía entre los hermanos ha vuelto al hogar de la familia Kessler. "Ahora nos llevamos muy bien", dice Maya. "Nos divertimos mucho juntos". Max pone los ojos en blanco. Maya le fulmina con la mirada y parecería que, por un momento, las viejas hostilidades podrían reanudarse. Aunque los dos se ponen a reír. Hanna sonríe. "Nunca más volveremos a estar tan ocupados", reconoce.
con el objetivo de que los jóvenes vuelvan a disfrutar haciendo deporte, las ligas deportivas están tomando medidas drásticas contra los padres que dan alaridos desde los banquillos, y están haciendo hincapié en que lo importante es aprender y disfrutar jugando, y no el hecho de ganar a toda costa. Un equipo de hockey sobre hielo de Toronto compuesto por niños de 10 años ha dejado de hacer estadísticas sobre sus resultados personales garantizando que cada niño, independientemente de su capacidad, juega el mismo tiempo. El resultado: los niños han vuelto a interesarse por el hockey, han mejorado su juego y han ganado casi veinte torneos en tres años.
Incluso los padres defensores a ultranza del deporte están aprendiendo a relajarse. Vicente Ramos, un abogado de Barcelona, tenía por costumbre controlar desde los lados del campo a su hijo Miguel, de 11 años, mientras jugaba al fútbol. La mayoría de las veces le gritaba: "¡Corre hacia el centro! ¡Pasa la pelota! ¡Recupera la posición!". Después, cuando volvían a casa en el coche, le comentaba el partido y le ponía muy poca nota. Un día, Miguel, un chico fuerte, ágil y con una habilidad increíble para tirar con el pie izquierdo, le dijo que no quería jugar más al fútbol. "Me quedé anonadado", dice Ramos. "Nos peleamos y discutimos gritándonos, y al final me reconoció que estaba enfadado conmigo porque siempre le estaba controlando".
Ramos decidió tomárselo con calma. Ahora, lleva a Miguel algunas veces al campo y se queda esperándole tomando un café en un bar cercano. Si decide quedarse en el banquillo, le hace muy pocos comentarios. Cuando vuelven a casa, no le corrige y a menudo los dos hablan de muchas otras cosas que no son fútbol. Ramos se siente sorprendido y aliviado al comprobar que su humor ha cambiado al no pensar si su hijo ha tenido suerte o no en el campo. Y lo más importante es que Miguel ha redescubierto su amor por el fútbol y siente que juega mejor. "Ahora sólo pienso en el juego y en lo que voy a hacer con la pelota en vez de sentirme agobiado esperando los gritos de mi padre", reconoce. "Es un gran alivio".
otra de las situaciones que también está cambiando es nuestra tendencia a envolver entre algodones a los chicos para protegerles del más mínimo riesgo. Los niños de tres años de un jardín de infancia de Escocia pasan el día en el campo soportando el riguroso frío, haciendo hogueras y conociendo las setas más venenosas. Seguro que se hacen arañazos o se queman, pero vuelven al colegio más felices y seguros de sí mismos, y menos propensos a enfermedades y alergias. Y si no, hojeen el éxito mundial El libro peligroso para niños, un práctico manual lleno de ideas para que los chicos se diviertan con todo tipo de juegos de alto riesgo, desde carreras de karts hasta cómo hacer tirachinas o catapultas.
Todos estos cambios implican un menor control en la atención hacia los niños y en permitir que las cosas sucedan por sí mismas en lugar de forzarlas. Pero todavía queda mucho por hacer. Necesitamos colegios, deportes, publicidad, tecnología y planes urbanos más adaptados a las necesidades infantiles. Tenemos que volver a la idea de que una parte esencial de la salud infantil es que jueguen solos, sin metas y objetivos. Una buena idea para empezar sería dejarles una o dos horas al día entretenerse ellos mismos sin la ayuda de adultos o de ordenadores.
Aunque para conseguir los objetivos, los padres tienen que aprender a relajarse. Pero ¿cómo sabemos si estamos forzando demasiado a nuestros hijos? No siempre es fácil, porque la línea entre los padres que se ocupan y los que se ocupan en exceso puede ser muy fina, aunque, con todo, hay señales indicadoras de peligro. Puede que se extralimite si le hace los deberes a su hijo o que le grite hasta quedarse ronco mientras juega en un acontecimiento deportivo; tal vez le espía mientras navega por las páginas de MySpace o no le permite arriesgarse, tal y como usted hacía a su misma edad; o quizá comprueba que se ha quedado dormido en el coche de camino a una de sus actividades extraescolares o a lo mejor le recita palabra por palabra lo que ha hecho mal.
El primer paso para relajarse sería dejar de lado el perfeccionismo. No hay una receta mágica para ser padres. La ansiedad y las dudas son una parte natural de la educación y no una señal para comenzar a controlarles al milímetro incluso con más firmeza. La infancia no es una carrera que sólo pueden ganar los mejores, los niños alfa. Cada niño es diferente. Observe a las personas de su entorno social que más admira: comprobará que han seguido varios caminos hasta llegar a ser adultos. Muchos de ellos probablemente hayan madurado tarde. Y la mayoría han prosperado en la vida gracias a no haber sido controlados al milímetro desde su nacimiento.
Aun así, una menor atención no es siempre la mejor solución. Tenemos que actuar con mano dura si queremos proteger a nuestros hijos del consumismo. Por eso, muchos padres de todo el mundo han emprendido una campaña para impedir a las empresas poner anuncios publicitarios en los colegios. Hay también una reacción contra la tendencia a celebrar fiestas de cumpleaños por todo lo alto. Son numerosos los padres que están poniendo límite al importe de los regalos e incluso eliminándolos por completo. Otros acuerdan con los invitados un importe máximo. En otras palabras, los padres están aprendiendo de nuevo el arte olvidado de decir "no".
hay muchos niños hoy día que realmente necesitan escuchar con más frecuencia la palabra "no". Aunque, al mismo tiempo que invertimos tiempo, dinero y energía en ayudar a nuestros chicos a tener un currículo impecable, tendemos a titubear cuando se trata de impartir disciplina. Parece más fácil decir sí a jugar una hora más con la Nintendo o a que dejen su cuarto desordenado. Pero los niños necesitan disciplina y firmeza de vez en cuando. Los límites les ayudan a sentirse seguros y a estar preparados para la vida en un mundo construido a base de compromisos y reglas. A veces, los niños necesitan que les digamos "no".
El resultado final es que cuando se trata de la educación de un hijo, tenemos que aprender cuándo hacer más y cuándo hacer menos, cuándo ser blandos o cuándo ser duros. Por desgracia, los padres no podemos comprar o alquilar esa sabiduría: nos sale de dentro. Conocemos a nuestros hijos como nadie, lo que significa que lo mejor para un padre es confiar en nuestros instintos. Escribí Bajo presión para dar a los lectores confianza para poner límites a la presión social y a los mensajes confusos de la industria publicitaria y de los medios de comunicación a fin de encontrar el equilibrio que mejor convenga a su familia.
En cuanto a mí, bueno, me siento mejor porque logré encontrar ese equilibrio. Hace poco, mi hijo me dijo que tenía intención de matricularse en un centro para dar clases de dibujo. Conseguí mostrar mi satisfacción sin decir "te lo dije". Es su decisión y sé que tiene que ser así. Sólo espero recordar aquella lección cuando vaya a organizar su primera exposición.
Traducción de Virginia Solans. 'Bajo presión', el último libro de Carl Honoré, editado por RBA, está ya a la venta.